lunes, 2 de junio de 2014

¿QUÉ ATESORAS EN TU CORAZÓN?

Mateo 6:19-21 “No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulaos tes- oros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón” (LBLA).

En este pasaje, el SEÑOR Jesucristo nos hace reflexionar si nuestras preocupaciones en nuestra vida diaria están más centradas en lo material que en lo espiritual. De hecho, el vers. 21 subraya que aquello que tú atesoras allí estará los pensamientos de tu corazón. Ahí radica la base por la cual acumulas tus tesoros y en dónde quieres depositarlos.

En la Biblia, el corazón no solo tiene relación con las emociones y sentimientos, como normalmente pensamos o hemos sido enseñados; sino que también tiene relación con nuestras motivaciones, intenciones y pensamientos. Dice la Escritura:

Mateo 15:19 “Porque DEL CORAZÓN PROVIENEN MALOS PENSAMIENTOS, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias” (LBLA) (Mayúsculas añadidas).

Génesis 6:5 “Y el SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que TODA INTENCIÓN DE LOS PENSAMIENTOS DE SU CORAZÓN era sólo hacer siempre el mal” (LBLA) (Mayúsculas añadidas).

Proverbios 23:7a “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” (RV60).

Proverbios 23:7a “Pues como piensa dentro de sí, así es” (LBLA).

En otras palabras, acerca de lo que el SEÑOR Jesús enseña en este pasaje de Mateo 6:19-21: 

¿Qué es lo que atesoras en tu corazón?
¿Hacia a dónde están inclinados tus pensamientos?
¿Amas al Dios que bendice, o a amas a las bendiciones que Él te da?
¿Vives de acuerdo al reino de Dios y Su justicia, o vives de acuerdo a tu propio reino y a tu propia justicia?
¿Es tu deleite que Cristo y Su evangelio sean el centro de tu vida, o lo es la falsa confianza en la prosperidad económica?
¿Hay pureza en tus motivaciones acerca del dinero, o todavía es un ídolo muy sutil en tu corazón?

Siempre es necesario examinarse a la luz de la Palabra, no sea que nos hallemos faltos y descuidados en nuestra fidelidad hacia a Dios. Que el SEÑOR nos ayude, con Su gracia, a mantener nuestros corazones limpios y llenos de devoción a Él:

Salmo 51:10 “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí” (LBLA).

¡Sólo a Dios la Gloria!