sábado, 17 de mayo de 2014

NUEVAS SON TUS MISERICORDIAS

Lamentaciones 3:22-23 “Que las misericordias del Señor jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad!” (LBLA).

El profeta Jeremías escribe este pasaje mientras contemplaba lo que quedaba del reino de Judá después de haber sido destruida por una nación extranjera. Veía como su pueblo se dejaba abatir por la desolación, la aflicción y la desesperanza. El hambre, las lágrimas como la desesperación eran el pan de cada día. Y en ese estado, los judíos vivían con la incertidumbre de que si Dios los había abandonado, ya que su juicio contra su pecado era inevitable.

Sin embargo, el profeta apela al recuerdo de la misericordia y de la fidelidad de Dios. Él dice: “Que las misericordias del Señor jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades”. En la versión RV60, dice: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias”. Sabía que su pueblo no había sido totalmente consumido, debido a que el SEÑOR ha prometido extender Su gracia para aquellos a quienes invocan Su nombre. Aunque Dios es justo en Sus juicios, también Él es plenamente bondadoso para extender Su misericordia a quien quiere darla.

Y lo mismo es cierto para nosotros. Porque mientras vivíamos en nuestros deleites del mundo, aun así, el SEÑOR extendió Su misericordia en la forma de una cruz. Mientras nosotros eramos afligidos por el pecado, Él vino en la persona de Su Hijo para mostrar Su amor muriendo por nosotros. Su amor y Su bondad en la faz de Jesucristo han engrandecido y exaltado Su nombre, siendo proclamado en el Evangelio en todos los confines de la Tierra. Dios es fiel, que nos ha dado en Cristo salvación, vida eterna, paz, perdón, reconciliación y la esperanza, de que a pesar de los tiempos difíciles, esa misma fidelidad y misericordia nos acompañarán a pesar de nosotros mismos.

“Porque Tus misericordias son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad!”.

¡Solo a Dios la Gloria!