sábado, 24 de noviembre de 2012

4 RAZONES POR LAS QUE EL "BUENO" NO PUEDE SER SALVO

Cuatro sencillas razones por las cuales el altruista, filántropo, religioso o el rehabilitado (exteriormente en su carne) no puede heredar el Reino de Dios:

Primera razón: Para alcanzar la eternidad hay exigencias a causa de la perfectísima Santidad del SEÑOR. Y el hombre no busca la santidad.

Hebreos 12:14 “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”.

Segunda razón: Por mucho que haga buenas obras, no puede ser justificado.

Romanos 3:20 “Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado”.

Isaías 64:6 “Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento”.

Tercera razón: El ser humano no toma en cuenta a Dios ni camina con Él.

Romanos 1:20-23 “Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles”.

Romanos 3:11 “No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios”. 

Cuarta razón, pero la principal: No quiere creer en Jesucristo y en Su obra salvífica.

Juan 3:18-20 “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas”.

El ser humano, desde su posicionamiento, tiende a tenerse a sí mismo como medida de calificación y comparación sobre quién es bueno y quién es malo. Unos hacen más buenas obras que los demás, y otros no tienen reparo en evidenciar su pecado. Pero delante de Dios todos, desde Su posicionamiento, y sin excepción, somos malos y pecadores. 

La Biblia no miente: No hay un solo ser humano, que busque a Dios, sea justificado por sus obras, sea santo hasta la perfección. Todo esto en un mismo paquete. No existe tal persona. Quien dice que todas las religiones llevan a Dios lo está llevando a creer en un axioma muy peligroso que puede costarle su alma en la eternidad para condenación. Sólo hay un camino para salvación y ése es Jesucristo:

Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Hechos 4:12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

¡¡¡NO EXISTE OTRO MEDIO DE SALVACIÓN Y DE ACCESO AL PADRE!!!

No lo hay. O es Jesucristo o es Jesucristo. 

¡Solo a Dios la Gloria!